Descripción
«COMER LA VIDA»
Para la realización de este proyecto me transporto a la obsesión que mantuve durante un tiempo con las naranjas. Durante mi segundo embarazo sentí la necesidad de ingerir entre 4 o 5 naranjas diarias. Mi
fijación fue tal que no pasaba un día sin comerlas. Hoy esa fruta está íntimamente ligada en mi imaginario a la vida, y a las ganas de vivir.
A través de la boca estamos relacionados con la vida, con el placer, y en general con el vasto mundo que nos rodea. Ha sido el canal por donde tomamos el primer hilo de aire, la primera exhalación, y por la
que ingerimos los alimentos que nos mantienen con vida. Comer es un gesto voluntario y por lo tanto una actitud. “Comer la vida” por puro placer de vivir, de sentir intensamente.
Caja de naranjas intervenida por la artista Cristina Calderón en una edición numerada y limitada a 100 unidades.
La caja se ha realizado expresamente para esta edición en madera, con unas dimensiones de 28 x 44,5 x 23 cm y un espesor de 8 mm.
La tapa está realizada en vinilo adhesivado y metacrilato.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.